Errores que disminuyen la eficacia de tu plan de marketing

El consumidor cambia y con él también lo hace el marketing. Este se encuentra en constante evolución y con frecuencia escuchamos nuevos conceptos, nuevas estrategias y salen a la luz nuevos datos sobre los usuarios.

Sin embargo, es habitual caer en tácticas que a primera vista pueden parecer adecuadas pero que en realidad no debes aplicar si quieres elaborar e implementar un plan de marketing de éxito para la clínica dental.

Aquí te dejamos algunos de los ejemplos más comunes que pueden reducir la efectividad de tus prácticas.

Publicar demasiado
Se tiende a saturar las redes sociales de contenido con el pensamiento de que así estaremos siempre en el muro de los pacientes. Sin embargo, la calidad está por encima de la cantidad y se hay que tener en cuenta el contenido de la publicación, quién es nuestro público objetivo y qué feedback quiere obtenerse del usuario

Después, tan importante como durante
Muchas veces, ante la cantidad de pacientes que se encuentran actualmente en tratamiento, se tiende a olvidar a aquellos que acaban de finalizarlo o quienes únicamente acuden a la clínica para las revisiones. Un paciente satisfecho y fidelizado continuará no solo acudiendo a la clínica, si no que lo recomendará a su entorno más cercano, y esto no ocurrirá si no se aplica una buena estrategia de postmarketing

No realizar las métricas adecuadas.
En un mundo cada vez más digital los sistemas de medición se han modernizado y ampliado, pudiendo medir el éxito y monitorear el impacto obtenido en la comunicación, la cantidad de clicks en una publicación o el tráfico web, entre otras muchas opciones, disponibles a través de herramientas online. Un correcto sistema de medición te permitirá valorar y optimizar tu plan de comunicación y marketing

Aunque es habitual caer en errores de este tipo, finalmente la práctica lleva al éxito. Aprender de las equivocaciones y desaciertos nos da una lección que se puede aplicar tanto dentro como fuera del sillón de la clínica.

«Cometer un error y no corregirlo es otro error» (Confucio)